
Historia del maní
El lugar de nacimiento del maní es América del sur. La prueba de esto es un jarrón encontrado en Perú, que fue creado en un período en que América aún no había sido conquistada por Colón. El jarrón de force se asemeja a los cacahuetes, también está decorado con imágenes en forma de esta cultura.
Los españoles trajeron cacahuetes a Europa. Lo comieron durante largos viajes por mar. En África, el maní fertilizó la tierra porque enriquece el Suelo pobre con nitrógeno. Los antiguos chinos usaban cacahuetes en la lucha contra el año.
En el siglo XVIII, los botánicos demostraron que las” nueces “se pueden alimentar a los cerdos, por lo que muy a menudo los cacahuetes se llaman”guisantes de tierra”. Durante mucho tiempo, esta cultura fue considerada un alimento para los pobres.
A principios del siglo XX, los estadounidenses inventaron más de cien productos y productos con maní agregado, que van desde bebidas y platos hasta cosméticos, medicamentos y tinta de impresión. Todos los descubrimientos pertenecen a un agricultor, el agroquímico George Washington Carver.
Beneficios del maní
Los cacahuetes contienen un conjunto completo de vitaminas: a, grupo B, D, E, PP. Es rico en aminoácidos únicos y grasas vegetales. Por ejemplo, poliinsaturado con ácido linoleico y ácido fólico, biotina y otras sustancias orgánicas. Los cacahuetes no contienen colesterol.
Los cacahuetes normalizan los niveles de azúcar en la sangre. Para las personas con diabetes, estas nueces son útiles en pequeños volúmenes. Los cacahuetes tienen magnesio, que tiene un efecto positivo en el corazón, la presión arterial y el metabolismo.
La nuez fortalece el sistema inmunológico, combate la debilidad y el estrés (estado de ánimo depresivo), infecciones y virus. La vitamina B3 (niacina) es responsable del funcionamiento normal del cerebro, mejora la memoria, ayuda a concentrarse y no perder la atención.
Contenido calórico por 100 gramos 567 kcal
Grasas 49 gramos
Carbohidratos 16 gramos
Proteínas 26 gramos