
Al menos deberías saberlo. Beneficios de las semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son semillas de calabaza ovaladas y planas, ricas en vitaminas y minerales, y adecuadas para comer crudas o procesadas. Sobre los beneficios de las semillas para la salud, su efecto positivo en la restauración del rendimiento del cuerpo, así como las recetas populares para cocinar semillas de calabaza, lo contaremos en nuestro artículo.
Primeras menciones de semillas de calabaza
Se cree que la calabaza es originaria de América central. Se han encontrado indicios arqueológicos del cultivo de esta cultura, que datan de alrededor del año 8750 a.C., en México. Se cree que las calabazas fueron el primer alimento traído del Nuevo Mundo para el cultivo en Europa. El nombre Inglés de la calabaza data de antes del siglo XVII, pero las raíces reales de esta fruta son más profundas.
Este vegetal en particular era un alimento básico de los nativos americanos, quienes sabían que la calabaza tenía muchas propiedades medicinales. En particular, los iroqueses usaban una infusión de semillas de calabaza para tratar a los niños con micción limitada. Menominee usó semillas de calabaza para facilitar la descarga de orina. Las semillas se frotaron en un mortero y el polvo se mezcló con agua. Los indios Catawba masticaban semillas de calabaza frescas o secas y las tragaban como medicina renal.
Por cierto, esto coincidió con el uso moderno del extracto de semilla de calabaza para problemas urinarios y de próstata.
La calabaza era fácil de cultivar y se convirtió en un alimento común en muchos países del mundo. En Rusia, se horneó, se frió, se frotó, se guisó y se comió como complemento de la carne. Las semillas de calabaza se comen como nueces, crudas o tostadas.
Calabaza como recipiente de oligoelementos útiles
Las semillas de calabaza son ricas en nutrientes, que incluyen proteínas, fibra, grasas Omega-3, magnesio, zinc, hierro, cobre, vitaminas B y antioxidantes. Una porción de semillas de calabaza peladas tiene aproximadamente 85 semillas, contiene el 18 por ciento de la dosis diaria recomendada de magnesio y el 19 por ciento de zinc.
Las semillas también contienen una gran cantidad de hierro, que es un nutriente importante porque el cuerpo lo necesita para producir hemoglobina, una proteína que es responsable de la circulación de oxígeno en el cuerpo. La falta de hierro puede provocar fatiga, anemia y problemas con el sistema inmunológico. Estos problemas se pueden evitar si obtiene suficiente hierro en su dieta. 30 gramos de semillas proporcionan el 11 por ciento de la cantidad diaria recomendada de este oligoelemento.
Semillas de calabaza en un plato de madera y fruta en una mesa de mármol
También tienen una gran cantidad de fibra. Se recomienda que los hombres consuman alrededor de 38 gramos de esta sustancia por día, mientras que las mujeres consumen alrededor de 25 gramos. Desafortunadamente, las estadísticas muestran que los rusos comen solo la mitad de la cantidad recomendada. Más fibra ayuda a mejorar la salud del colon, fortalece el sistema inmunológico y también ayuda a prevenir la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Si desea aumentar su ingesta de fibra, busque semillas de calabaza. Solo 30 gramos de estas semillas proporcionarán el 20 por ciento de la cantidad diaria recomendada.
Semillas de calabaza-fuente de salud
En Rusia, las semillas de calabaza se han utilizado desde la antigüedad para combatir los parásitos intestinales. Contienen sustancias que contribuyen a la eliminación del cuerpo tanto de adultos como de helmintos. Además, las semillas de calabaza tienen un efecto invaluable en muchos sistemas y órganos del cuerpo humano.
Las semillas de calabaza se benefician y apoyan la salud en tales áreas
Mejorar la salud del corazón
Los estudios demuestran que las semillas de calabaza ayudan a prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares debido a su gran cantidad de ácidos grasos esenciales, antioxidantes, magnesio y zinc. Algunos estudios han demostrado que comer semillas de calabaza ayuda a disminuir la presión arterial y aumentar los niveles de colesterol HDL “bueno”, lo que ayuda a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Mejorar el sueño.
Las semillas de calabaza ayudan a mejorar el sueño gracias a un aminoácido esencial llamado triptófano. Contienen altos niveles de triptófano, que el cuerpo necesita para prepararse para dormir. El cuerpo convierte el triptófano en una vitamina B llamada niacina, que ayuda al cuerpo a producir serotonina, una sustancia química que juega un papel importante en el sueño y regula los niveles de melatonina. Por lo tanto, incluir más triptófano con semillas de calabaza en la dieta puede mejorar la calidad del sueño.
Promover el crecimiento del cabello.
Según estudios limitados, tomar aceite de semilla de calabaza es útil para prevenir la pérdida de cabello. Un estudio científico encontró que los hombres con calvicie que tomaron aceite de semilla de calabaza en forma de cápsula tenían un crecimiento de cabello significativamente mayor que los que no lo hicieron. Además, el consumo regular de semillas de calabaza aumentará la ingesta de zinc, magnesio y Omega-3, lo que ayudará a reducir el adelgazamiento del cabello.
Reducción de la inflamación.
Las semillas de calabaza tienen altas propiedades antiinflamatorias, incluidos antioxidantes como la vitamina e, la vitamina K, el magnesio y las vitaminas B como el ácido fólico. Reducir la inflamación ayuda a prevenir enfermedades crónicas, aumentar el metabolismo y equilibrar los niveles de azúcar en la sangre.
Tenga en cuenta: un Estudio encontró que beber 1 gramo de triptófano puede ser suficiente para mejorar la calidad del sueño. Es decir, para obtener la cantidad requerida de la sustancia, debe comer alrededor de 200 gramos de semillas de calabaza o casi 1 taza de semillas. Dado que es difícil comer tantas semillas a la vez, los expertos recomiendan dividirlas en varias porciones, o consumir semillas de campo de procesamiento, por ejemplo, en forma de urbeche.